Son estas noches de esperanzas desesperadas,
de el sueño en compota y el escabio para no pensar.
Pero... ¿quién nos dice que a la vuelta de tanta derrota
cambiemos de pilchas y los miedos nos dejen en paz?.
Cada persona que pasa por nuestra
vida es única. Siempre deja un poco de sí
y se lleva un poco de nosotros.
Habrá los que se llevarán mucho,
pero no habrá de los que no
nos dejarán nada. Esta es la prueba
evidente de que dos almas
no se encuentran por casualidad *
Espero que no lamentes el haberme conocido.
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Cualquier detalle distinto a lo que imaginás arruina la felicidad.