No tan lista y eficiente.

Me acabo de dar cuenta, que mala jugadora resulté. Aposté siempre a los momentos de alegría y me conforme con ellos, ya sea por miedo, por comodidad, por resignación, pero siempre sin pensar que tal vez abandonarlos y seguir seria el camino que me llevaría a la felicidad.
A veces hay que elegir y nada es fácil ni gratis en la vida, hay que resignar cosas por otras, sólo hay que saber cuales resignar y a cuales apostar, a veces las cosas no son como parecen. Y me extraña señora de la estrategia que no le haya buscado la vuelta, y se haya dado cuenta que conviene a largo plazo. FALLASTE, que torpe resultaste!

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Cualquier detalle distinto a lo que imaginás arruina la felicidad.

Sonrie y deja que el resto del mundo se pregunte porque!

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